La pizza es un plato de origen italiano que ha conquistado el mundo entero gracias a su versatilidad y a la infinidad de opciones que ofrece. Pero, entre todas ellas, hay una que destaca por encima de las demás: la pizza margarita. Este clásico nunca muere y es una de las pizzas más populares y demandadas en cualquier pizzería.
La pizza margarita es una pizza sencilla y tradicional que se elabora con pocos ingredientes, pero que ha conquistado los paladares de millones de personas en todo el mundo. Su origen se remonta a finales del siglo XIX, cuando el pizzero napolitano Raffaele Esposito decidió homenajear a la reina Margarita de Saboya elaborando una pizza con los colores de la bandera italiana: tomate, mozzarella y albahaca fresca.
Aunque pueda parecer una pizza muy básica, la pizza margarita es todo un arte que requiere de una técnica depurada y de unos ingredientes de calidad. Por eso, si quieres disfrutar de una auténtica pizza margarita, tienes que ir a una pizzería donde sepan hacerla como es debido.
Los ingredientes de la pizza margarita son muy importantes y deben ser de la máxima calidad. El tomate debe ser maduro y bien triturado, la mozzarella debe ser fresca y de leche de búfala, y la albahaca fresca no puede faltar. Además, la masa de la pizza debe ser fina y crujiente, y debe estar perfectamente horneada.
Para preparar una auténtica pizza margarita en casa, lo primero que necesitas es hacer la masa de la pizza. Para ello, mezcla en un bol 500 gramos de harina, 10 gramos de sal, 10 gramos de levadura fresca, 3 cucharadas de aceite de oliva y 300 ml de agua tibia. Amasa bien durante unos 10-15 minutos hasta que tengas una masa homogénea. Deja reposar la masa durante unas 2 horas tapada con un paño húmedo.
Después, precalienta el horno a máxima potencia y extiende la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada. Cubre la masa con una capa fina de tomate triturado y añade la mozzarella fresca cortada en láminas. Hornea la pizza durante unos 10-15 minutos hasta que esté dorada y crujiente.
Finalmente, añade unas hojas de albahaca fresca por encima de la pizza recién horneada y sírvela caliente. ¡Verás cómo todos tus invitados quedan encantados!
Pero, además de la pizza margarita clásica, existen muchas variantes muy sabrosas que también merecen una oportunidad. Por ejemplo, puedes probar la pizza margarita con jamón serrano, la pizza margarita con champiñones o la pizza margarita con rúcula y parmesano. Todas ellas son deliciosas y te aseguramos que no te decepcionarán.
En definitiva, la pizza margarita es un clásico que nunca muere y que siempre triunfa entre los amantes de la pizza. Si todavía no has probado una auténtica pizza margarita, no esperes más y acércate a una buena pizzería para disfrutar de este manjar de la gastronomía italiana. ¡Seguro que repites!