La pizza napolitana: historia y tradición
La pizza es uno de los platos más populares y queridos del mundo. Hay muchas variedades de pizza, pero una de las más famosas y deliciosas es la pizza napolitana. En este artículo, te contaré todo sobre la historia y tradición de la pizza napolitana.
La pizza napolitana es originaria de la ciudad de Nápoles, en el sur de Italia. Se cree que la pizza se inventó en Nápoles en la época medieval. En aquella época, los habitantes de Nápoles solían cocinar discos de masa con ingredientes salados encima. Estos discos de masa eran la base para muchos platos diferentes, como las actuales pizzas.
Durante la Edad Media, la pizza se convirtió en un alimento popular entre los habitantes más pobres de Nápoles. La pizza era un plato delicioso, fácil de preparar y económico. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII que la pizza comenzó a ser popular entre las clases más acomodadas de Nápoles.
En el siglo XVIII, la pizza comenzó a ganar popularidad entre los marineros italianos, que llevaron la receta a diferentes partes del mundo. Sin embargo, la pizza napolitana no se hizo realmente famosa hasta el siglo XIX. En esa época, la pizza se preparaba en pequeñas cabañas callejeras en Nápoles. Los cocineros solían utilizar hornos de leña para preparar la pizza, lo que les permitía conseguir una textura crujiente y un sabor delicioso.
En 1889, la reina Margherita de Saboya visitó Nápoles. Durante su visita, la reina Margherita probó la pizza y quedó encantada con ella. La pizza que probó estaba elaborada con tomate, mozzarella y albahaca fresca, ingredientes que forman los colores de la bandera italiana. Se dice que la reina Margherita quedó tan impresionada con la pizza que le pidió a los cocineros que crearan una pizza especial para ella. Esa pizza especial se convirtió en la famosa pizza Margherita, que se ha hecho famosa en todo el mundo.
La pizza napolitana es un alimento muy tradicional en Nápoles. De hecho, la pizza napolitana está protegida por una ley italiana, que establece las normas para la elaboración y presentación de la pizza. Por ejemplo, la pizza napolitana debe ser cocinada en un horno de leña a una temperatura de al menos 485 grados Celsius. Además, la pizza napolitana debe ser de forma redonda, con un diámetro de entre 30 y 35 cm. Los bordes de la pizza deben ser elevados y suaves, mientras que el centro de la pizza debe ser más fino.
La pizza napolitana tiene una masa muy especial, que se elabora con ciertos ingredientes específicos. La harina utilizada para la masa debe ser de alta calidad, y se debe mezclar con agua, sal y levadura. La masa se amasa a mano hasta que esté lista. Después, se estira la masa con los dedos para darle la forma deseada.
Una vez estirada la masa, se añaden los ingredientes. La pizza napolitana tradicionalmente se prepara con tomate San Marzano, mozzarella de búfala, albahaca fresca y aceite de oliva virgen extra. La pizza se hornea en un horno de leña hasta que la masa esté crujiente y los ingredientes se hayan fundido juntos.
En resumen, la pizza napolitana es un plato tradicional e histórico que forma parte de la cultura culinaria italiana. La pizza napolitana tiene su origen en Nápoles, y se cree que fue inventada en la Edad Media. La pizza napolitana se hizo famosa en el siglo XIX gracias a su popularidad entre los marineros italianos, y se popularizó aún más tras la visita de la reina Margherita de Saboya en 1889. La pizza napolitana sigue siendo un plato muy tradicional en Nápoles, y está protegida por una ley italiana que establece las normas para su elaboración. Si quieres probar una auténtica pizza napolitana, asegúrate de buscar un restaurante que siga las normas italianas para su elaboración. ¡Buen provecho!