La pizza es un plato que se ha extendido por todo el mundo desde su origen en Italia. Cada país ha adoptado su forma de cocinarla y ha creado sus propias variedades. Una de las variedades más interesantes es la pizza alemana, que combina la sabrosa masa y los ingredientes típicos de la pizza con los sabores fuertes y picantes de la gastronomía bávara. En este artículo, te contaremos todo sobre esta deliciosa pizza.
La pizza alemana, conocida como "flammkuchen", tiene su origen en la región de Alsacia, en la frontera entre Francia y Alemania. Los campesinos de la zona preparaban una especie de pan plano al que añadían los restos de la comida del día anterior. A principios del siglo XX, los panaderos de la región comenzaron a ofrecer este plato a sus clientes, y poco a poco fue evolucionando hasta llegar a ser la pizza alemana que conocemos hoy en día.
Aunque la masa de la pizza alemana es similar a la de la pizza italiana, tiene algunas diferencias que la hacen única. En lugar de utilizar harina de trigo, se utiliza harina de centeno, que le da un sabor más intenso y una textura más gruesa y crujiente. Además, la masa se suele estirar muy fina, casi transparente, lo que permite que los ingredientes que la cubren se cocinen rápidamente y no queden crudos.
Los ingredientes de la pizza alemana son típicamente bávaros y se utilizan para darle un sabor intenso y picante a la pizza. La base es una mezcla de crème fraîche o nata agria, cebolla y otros condimentos. Encima de esta base se añaden otros ingredientes, como panceta ahumada, chorizo, queso Emmental o Gruyère y champiñones. También se puede añadir un toque de romero o tomillo.
Para preparar la pizza alemana, se debe comenzar por hacer la masa. La masa se deja reposar durante unos 30 minutos para que adquiera consistencia. Luego se estira muy fina y se coloca sobre una bandeja de horno. Se añade la base de crème fraîche con cebolla y los ingredientes deseados. Se hornea en el horno precalentado a 250°C durante unos minutos, hasta que la masa esté crujiente. Se puede servir caliente, acompañada de una cerveza bávara.
La pizza alemana se ha convertido en un plato muy popular en restaurantes de todo el mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos. Se ha adaptado a los gustos locales, incorporando nuevos ingredientes y creando variaciones que combinan lo mejor de la pizza alemana con otras gastronomías. Por ejemplo, se pueden encontrar pizzas alemanas fusionadas con la cocina japonesa, mexicana o india.
La pizza alemana es un plato delicioso y fácil de preparar que combina la masa crujiente de la pizza con los sabores intensos de la gastronomía bávara. Si eres un amante de la pizza y te gustan los sabores fuertes y picantes, no dejes de probarla. Además, es una buena opción para sorprender a tus invitados en una cena o reunión.